masto.es es uno de los varios servidores independientes de Mastodon que puedes usar para participar en el fediverso.
Bienvenidos a masto.es, el mayor servidor de Mastodon para hispanohablantes de temática general.

Administrado por:

Estadísticas del servidor:

2,2 K
usuarios activos

#filosofia

37 publicaciones21 participantes1 publicación hoy

Poésie - Nicolás Guillén, Pero que te pueda ver [Mais qu'au moins je puisse te voir]
"S’il est vrai que tu veux me tuer,
n’attends pas, non, que je m’endorme :
Je ne pourrais me réveiller. [...]"
"Si es que me quieres matar,
no esperes a que me duerma,
pues no podré despertar. [...]"
Texte intégral (français y español) :
sites.google.com/view/mardiphi
#Philosophie #Filosofía #Poésie #JeudiCestPoésie #Poesia #Cuba

Se le preguntó al viejo: - ¿Cuántos tipos de amigos existe? "Cuatro", respondió, pensando. 1. Hay amigos, como la comida, todos los días los necesitas. 2. Hay amigos como medicina: los buscas cuando te sientes mal. 3. Hay amigos como enfermedad: ellos mismos te están buscando. 4. Pero hay amigos como el aire: no son visibles, pero siempre están contigo.

Un llamado de la eternidad

Elena tenía veinticinco años cuando una rara enfermedad comenzó a quitarle rápidamente la vista. El mundo se hundía en la oscuridad y, con él, su alma se desvanecía. Los médicos se llevaron las manos a la cabeza. La muchacha, antes una artista activa y alegre, se volvió retraída, dejó de salir de casa y se hundió en la desesperación. La fe que una vez brilló en el corazón pareció evaporarse junto con los colores del mundo.

Una noche, cuando la oscuridad exterior y la oscuridad interior se fundieron en una, ella susurró con impotencia: "Señor, si existes, dame una señal. Cualquier señal". En ese mismo instante sonó su viejo y olvidado teléfono de teclas, que conservaba como recuerdo de su abuela y que casi nunca cargaba. El número estaba oculto. Elena aceptó el reto con dificultad, a tientas.

Silencio. Y entonces... una voz masculina tranquila, increíblemente tranquila y amorosa dijo: "No tengas miedo. Te veo. Siempre estoy contigo". Y la llamada fue interrumpida. El teléfono se apagó inmediatamente: la batería estaba completamente muerta.

Elena se sentó, conmocionada hasta lo más profundo de su alma. No había miedo ni duda. Sólo había una abrumadora sensación de Presencia, amor y paz como nunca antes había experimentado. La visión no regresó de inmediato. Pero regresó algo más: la fe, que se convirtió no sólo en conocimiento, sino en experiencia de encuentro.

Empezó a aprender a vivir de nuevo, a encontrar la luz no con los ojos, sino con el corazón. Comenzó a ayudar a otras personas ciegas, compartiendo con ellas no sólo sus habilidades, sino también la alegría silenciosa y la confianza que ese llamado misterioso le brindaba.

Ella nunca supo quién era: un ángel, un santo o el Señor mismo quien tocó su alma de una manera tan increíble. Pero lo más importante ella lo sabía: la habían visto. Ella fue escuchada. Ella no está sola en su oscuridad.