En mi casa se quejan mucho de que ahora los tapones de los bricks y botellas queden enganchados al cuerpo del envase, lo cual es una medida que en principio pretende favorecer su reciclado. De hecho, muchas veces simplemente lo arrancan. No pude evitar pensar: si un cambio tan minúsculo (que no requiere más que una diminuta cantidad extra de atención cuando vas a verter la leche) irrita y molesta tanto a tantas personas... ¿Cómo imaginar implementar cambios mucho más contundentes en el estilo de vida para frenar el cambio climático y el destrozo del medioambiente?
(Por otra parte, he de decir, a mí los tapones enganchados no me han supuesto ningún problema, no me hacen derramar ni salpicar el contenido del envase. No sé si personas con dificultades de movilidad se verán más impedidas, pero... las personas que no tienen dificultad alguna... ¿Qué excusa hay?).
No entro en si es una medida realmente útil de cara al reciclado, si de todos modos aquí Ecoembes no recicla lo que dice que recicla, si es una medida de lavado de cara... Lo que me llama la atención es la indisposición a asumir gestos tan minúsculos, aun cuando se explica que tienen por objetivo facilitar algo como el reciclaje.
@JanaDelBosco Tengo la sospecha, de que si se tratase de un cambio más grande, mucha gente que se queja no lo vería tan mal. Me explico, lo de los tapones se ve como un cambio tan minúsculo en un contexto en el que parece que las grandes empresas sólo están dispuestas a hacer cambios de ese estilo, que al imponerse se ven como una molestia innecesaria.
@JanaDelBosco Útil claro que no es útil, porque incluso si esos piratas de ecoembes hicieran lo que dicen, aquí el lobby del plástico tiene la mano ganada haciendo pensar a todo el mundo que el puñetero plástico de un solo uso se puede reciclar de manera efectiva y eficiente cuando no es así.