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Me sentía un poco plof hoy y no logré sacar voluntad para ir al gimnasio así que fui a la biblioteca, ya que llevaba casi 1 semana sin ir (normalmente voy todos los días de diario). He ido a devolver 'Radicalizado' de Cory Doctorow y tenía la intención de sacar 'Solaris' de Stanislaw Lem (le gustó mucho a una chica que solía seguir en Twitter y a la que perdí la pista al irme de allí, pero se me quedó anotado mentalmente), pero no estaba disponible, así que cotilleé otros libros del autor.

Encontré 'El profesor A. Dońda', una novela corta, me senté a hojearla para decidir si me la llevaba, y al final me la leí entera. Ignorando los tópicos racistas en lo que se refiere a la representación de las personas africanas, me lo he pasado pipa. Es uno de esos relatos donde cada cosa que te cuentan es más descacharrante que la anterior, una bomba de sarcasmo, y sin embargo a la vez te está contando algo serio, algo que incluso te vuela la mente.

La sinopsis: Escribiendo sobre unas tablillas de arcilla agazapado en una cueva en medio de la selva de un país africano ficticio, Ijon Tichy nos cuenta la historia del estrafalario profesor Dońda, quien ha hecho un descubrimiento científico que le ha revelado el fin de la civilización tal y como la conocemos, a causa del exceso de producción y concentración de información. Este acontecimiento se ha producido (por eso Iljon escribe sobre arcilla su relato) pero, claro, nadie creyó a Dońda en su día por su triste fama como fundador de la “svarnética”, la cibernética del chamanismo...

Si tenéis una tarde tonta y la combinación ciencia-ficción, sátira, absurdo y unas suaves dosis de... ¡metafísica! os suena bien, os lo recomiendo mucho.