Dos decisiones tecnológicas recientes muy tontas de las que me siento absurdamente orgulloso han sido quitar Plex, una capa de software más que recopila mis datos de visionado, y cambiar mis suscripciones de streaming por P2P.
La conservación de la cultura pasa por el P2P, gente. Nunca lo olvidemos. Que la descarga directa está muy bien pero, ¿recordáis el drama de cuando murió Megaupload? Pues eso.