Hoy es un día maravilloso tan bueno como cualquier otro para lanzar besos a la sanidad pública y universal, pero en mi caso le lanzo uno extra porque el lunes le dio un ictus a mi padre y la atención ha sido rápida, certera y maravillosa. Hoy está vivo y molestando. Dentro historia:
El caso es que estaba el hombre ahí a sus mierdas de señor jubilado cuando se cayó y ha empezó a balbucear. De forma [me pasan los apuntes] súper sexy.
Mi madre llama al 112 de inmediato y dice “esto huele a ictus tremendamente”, a lo que a los pocos minutos aparece por allí un patrulla de la Policía Local (por cierto, gracias, que fueron los primeros en aparecer y los últimos en irse, y además se ofrecieron a escoltar a mí madre... ¡a otro ayuntamiento!).
Nada más llegar al hospital la gente de las batas blancas dijo “esto huele a ictus tremendamente” y menos de una hora después estaba en quirófano, TAC mediante. Le metieron una de esas movidas que parecen un muelle y menos de otra hora después habían logrado retirar el tapón del cerebro y se estaba recuperando en la UCI.
Se despierta a las horas y la primera estupidez que dice es “la rubia, Momoa no”. Había una enfermera rubia y un enfermero parecido Jason Momoa. Luego se puso una medalla por rr-aprender a decir “carretera” y “manzana"; y a continuación hizo la gracia de que le tratan fatal el hospital porque no le dejaban cambiar de canal y lo que le han puesto era terriblemente aburrido... Estaba señalando al monitor de las constantes vitales.
El segundo día del postoperatorio lo dedicó a alabar la cocina del hospital y a llamar a todos sus amigos para insistir en que los chistes de uno de sus amigos causan trombos. Octavio, si me lees, ya lo siento. Y deja de contar chistes, por favor, causan trombos. Ayer lo trasladaron ya a su hospital.
Tremenda velocidad de recuperación gracias al servicio publico, al que dedica la foto que ha obligado a mi madre a hacerle y que ha compartido con alegría con todos sus contactos.
Gracias
Mi padre volvió el sábado al hospital. La medicación antitrombo que licuaba la sangre la licuaba en plan mogollón, y hemorragia abdominal. Se ve que le sobraba hemo-cosas y no sabía dónde echarlas. O que la experiencia hospitalaria le resultó exultante y quería volver.
El caso es que estuvo en la UCI remembrando a Steven Spielberg y tarareando a John Williams. Es súper divertido ver a un médico del hospital militar, capitán según su chapita identificativa y las insignias esas que llevan los militares, dar la cara ante un señor de sesenta (y pico) años que interrumpe «Teleeeeeefonooooooo» mientras levanta el dedo «mi casaaaaa». El capitán me mira. «Elioooooooot, Elioooooot».
Ayer le subieron a planta. El sueño de su vida ahora ha cambiado de ‘Me voy a esquiar a los Pirineos’ a ‘Por favor, más puré no’. C'est la vie.
@euklidiadas que se mejore pronto, tu padre es un crack, todo un ejemplo de como llevar bien las cosas cuando nuestro cuerpo falla.
Un abrazo para ti y otro para el.
@raulpallol Gracias :)