Mirad qué espécimen noventero-dosmilero me he propuesto rescatar :-) ¿No se os saltan las lágrimas?
Pues estos días estoy digitalizando mis viejas cintas mini-DV grabadas con susodicha cámara 20 años atrás
Aparte de los buenos recuerdos que van saliendo, me sorprende la manera que teníamos de grabar. Le dábamos al REC y las escenas podían ser larguísimas. En contraste con los vídeos numerosos y breves que llegaron después con la llegada del smartphone y las redes sociales.
Pura arqueología informática. En apenas dos décadas se aprecia cambio de mentalidad y maneras de inmortalizar momentos.
Y en apenas dos décadas, es difícil reproducir ciertos formatos. En mi caso, he tenido que hacerme con una capturadora y disponer de la propia Handycam para reproducir las cintas.
Para reflexionar.
Esto es muy efímero, mis querides mastodones. En unos pocos años, auge y caída de redes sociales como Facebook. En unos pocos años, auge y caída del uso de pendrives USB. Ahora parece que estamos en pleno auge de los servicios en la nube. Veremos cuánto dura y qué será lo siguiente.
Mi propuesta: vuelta al email (sigue plenamente vivo) y al SMS. Y paciencia cuando escribimos a alguien, no pretendamos la inmediatez en todo. Ya responderá cuando pueda/quiera.
Y relaciones face to face. El último grito.
@sebasesrad @fanta A mi me regalaron una hace unos años un poco más moderna, ya que lleva disco duro, y se pasan los videos por usb. Es la misma calidad, por resolución, aunque con un sensor CCD. Y hay gente, sobretodo en EEUU, que usan aparatos con pantallas externas conectando a la salida de video y grabar directamente en una microSD.