Un ejemplo paradigmático es la fábrica de Foxcom en China, una de las mayores proveedores de empresas tecnológicas occidentales como Apple. Esta empresa está envuelta en polémicas de explotación laboral, donde hay trabajadores que han muerto por exceso de horas laborales (+ de 60 horas semanales). Y donde los suicidios por explotación laboral han sido un elemento constante (Yang, Lizhi, Fei, Xiaoqio, 2019).
Como el suicidio de Xu Lizhi, quien relató su experiencia deshumanizadora trabajando en la fábrica de Foxconn :
«Hemos perdido el valor que nos corresponde como seres humanos y nos hemos convertido en una extensión de las máquinas, su apéndice, sí, su esclavo. Muchas veces pensaba que la máquina era mi amo y señor, cuyo cabello tenía que peinar como un esclavo.»
Xu Lizhi, Trabajador de Foxconn.