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EL MÉTODO

la cantidad no es lo importante
aun así acumulo palabras
las arrumbo y centrifugo
pongo velas a los dioses combinatorios
me escuece este no saber decir
el hueco sobre el abismo
lo que falta para que sea soportable
por inundación
porque quizás de repente
sobre el pliegue coloquial de lo diáfano
aparezca una buena guadaña
o florezca por fin la indiferencia
que me libre de ser volantón desgañitado
hay un disfrute en este exceso
la sarna de la búsqueda
un placer de morir en el intento
me conformo con esa cumbre
derrumbada sobre mis ojos
con el puñado de pólvora mojada
de saliva con muletas
sigo porque alcanzar ya no me importa
me siento a repetir visiones
se me eriza la piel de la columna
cuando el claro me encuentra
con la palabra en la punta de la lengua