Mensaje en una botella.
Hace unos cuantos años ya me fui unos días a tierras vecinas gallegas y me traje conmigo un poquito de arena de una de sus paradisíacas playas.
Esta botella tiene un poquito de esa arena, unas piedras de cuarzo de fresa y un mensaje escrito.
¡No la voy a echar al mar!