Aún no sé cómo, pero quiero escribir un poema sobre mi abuela chuperreteando la cabeza de la pescada, sobre mi madre chuperreteando la cabeza de la pescada, sobre como ni mi hermana ni yo sabemos lamer la carne hasta que solo queda hueso.
Un poema sobre la historia familiar de las hambres.
Quizás esto sea ese poema.
Quizás el asco sea una forma de renuncia.
No se hereda la necesidad, pero si deja marca y extrañeza.
@SrMoshuelo Si ese poema lo tuviera, lo pudiera escribir yo se llamaría Lo que se pone en el plato se come. Tirar comida era anatema, podías pedir poco o mucho pero no se desperdiciaba nada.
@fmolinero verdád, gracias por la sugerencia, así es