Aún no sé cómo, pero quiero escribir un poema sobre mi abuela chuperreteando la cabeza de la pescada, sobre mi madre chuperreteando la cabeza de la pescada, sobre como ni mi hermana ni yo sabemos lamer la carne hasta que solo queda hueso.
Un poema sobre la historia familiar de las hambres.
Quizás esto sea ese poema.
Quizás el asco sea una forma de renuncia.
No se hereda la necesidad, pero si deja marca y extrañeza.
ANTES DEL YOGUR GRIEGO
leche frita
leche verde
leche con galletas
lechón lechal chivito
leche estrella sin farolas
cielo noche trazo
envés de hoja de olivo
leche gris
leche de burra
leche en polvo
cuajada con miel
fresas con leche
la calle anegada de leche
pezón resquebrajado bibi
dientes de leche
leche de pantera charanga
lechera en el quicio
pan con nata y moscas
arroz con leche
leche condensada
baileys con hielo
corte de helado turrón
leche de rata
a toda leche cuesta abajo
cuajarón queso fresco
amasar la leche
cortar la leche
dar la teta
leche tibia
la mala leche
la leche agria
retirar la leche
@SrMoshuelo La piltrafa.
@IoannesEnsis dejo latir esa palabra, ompare, me suena a título de algo...
@SrMoshuelo El título de tu poema.
@IoannesEnsis talmente, o de algo más, creo que he entrado en barrena/trance/filón. Gracias por er trampolín...
@SrMoshuelo
Recuerdo a mi abuela cada vez que veía en el televisor algo sobre conflictos sociales cerca de casa decía que había que ir acumulando aceite, sal, harina y otras cosas, que luego no iba a haber de nada.
Quién ha pasado por esas cosas lo lleva grabado a fuego.
@luisgarciareal así es, mi madre cuenta mucho las peleas cuando no había un huevo frito para cada hermana, se ríe, pero le duele, no quiero pasarlo por alto
@SrMoshuelo @luisgarciareal Creo que en parte estas cosas se heredan aunque no se hayan vivido en primera persona. Quedan grabadas a fuego. Yo tiendo a tener siempre una despensa con conservas "por si acaso", en general no tiro nada, todo lo guardo, todo puede ser susceptible de tener otro uso... y estoy segura de que es porque he crecido en una casa en la que mi padre (nacido antes de la guerra) hacía eso. También contaba historias de hambre, de comer todos de un plato y tener que espabilarse.
@editora así, es. Se hereda por la sutil cultura familiar. A mí me pasa también con la despensa, siempre bien llena de conservas. Acabo de recordar un postre: peras al vino, que mi madre timaba de niña, oeras pochas y vinomazo, era la fruta que había, en una tierra con buena huerta no daba para más. Pues bien, aún hoy lo prepara de vez en cuando, eso no está muy bueno pero a mí me da un respeto bárbaro, lo como con reverencia y aprovecho pa tirarle de ka lengua y que me cuente, que no es muy dada a hablar de su niñez. @luisgarciareal
@SrMoshuelo @editora
Comida de supervivencia incorporada con normalidad.
@luisgarciareal @SrMoshuelo Peras al vino, yo también tomaba esto en el pueblo y por cierto, hace siglos que no las tomo, pero a mí me encantaba (lo de darnos vino a las criaturas así alegremente -como el pan con vino y azúcar que me daba mi abuelo de merienda- mejor para otro día).
@editora @SrMoshuelo
Yo he tomado de niño vino de Quina con la yema de un huevo.
@editora y lo de espabilarse, ay lo de tener que espabilarse, de esa necesidad enconada viene ella, en cuanto se hicieron grandes las hermanas y hermanos, cada una a un colegio religioso a estudiar, fuera del pueblo, allí no había para todos... @luisgarciareal
@SrMoshuelo @editora
Pues sí. Mis padres se fueron a Alemania y mis tíos se repartieron por Madrid, Barcelona, Bilbao... Casi todos los jóvenes de su época emigraron por toda Europa. A Francia, Holanda, muchos a Alemania e incluso alguno se fue a América.
Luego hablamos de emigración cuando los mayores emigrantes han sido los españoles.
Todos se fueron porque aquí no había nada para ellos. Ni trabajo, ni ayudas, ni nada. Y si encima provenían de alguna familia "del otro bando", tenían que irse huyendo por miedo a represalias de los señoritos de turno, que eran los que mandaban en los pueblos.
@luisgarciareal @SrMoshuelo Mi padre estaba en la estación de Burgos dispuesto a ir a Francia y luego a Alemania cuando se encontró a un militar que lo conocía del pueblo pq mi padre lo acompañaba como muchacho de caza y este le dijo: «¿A Alemania? No hombre, vete a Bilbao. Vete a tal fábrica, habla con Fulanito y di que vas de mi parte». Y ahora yo soy vasca gracias a este encuentro casual. De hecho yo existo gracias a eso pq mis padres se conocieron por un conocido común de la fábrica.
@editora @SrMoshuelo
Y algunos hablan aún de razas y privilegios de sangre. No hay cosa más bonita que mezclarse.
A mí familia, gracias a mis hijos y mis muchos sobrinos, han llegado catalanes, argentinos, hondureños y catalanes descendientes de Dominicanos. No veas las reuniones familiares.
@SrMoshuelo me has recordao a mi abuelo, curtio en la hambre del campo, que siempre decía que su comida favorita eran "tomates guisaos", no fritos, tomate hirviendo en una olla y a correr.
@Turbo pues sí, de esas hambres venimos muchos, un abrazo
@SrMoshuelo Si ese poema lo tuviera, lo pudiera escribir yo se llamaría Lo que se pone en el plato se come. Tirar comida era anatema, podías pedir poco o mucho pero no se desperdiciaba nada.
@fmolinero verdád, gracias por la sugerencia, así es